La Concejalía de Sanidad recuerda que está prohibido echar polvos de azufre en la vía pública para evitar las micciones de los animales, una práctica que llevan a cabo algunos vecinos en las esquinas de las viviendas con el fin de impedir que los animales domésticos, especialmente los perros se orinen.
Esta práctica supone un riesgo para la salud pública puesto que el azufre es una sustancia peligrosa que puede afectar a la salud cuando es inhalado, ingerido o por contacto con la piel.
Los efectos de la exposición a esta sustancia pueden incluir úlceras en la piel, conjuntivitis, inflamación de la mucosa nasal, falta de respiración, asma y traqueobronquitis.
Además, el azufre es altamente inflamable, pudiendo originar mezclas explosivas en contacto con el aire o con materiales oxidables; por lo que debe evitarse el contacto del azufre con el agua.
Según las mismas fuentes de la Concejalía de Sanidad, no existe evidencia científica del efecto del azufre como repelente de los animales para evitar que se orinen en la fachada de los edificios.
La ordenanza municipal de higiene urbana, prohíbe depositar residuos peligrosos en lugares que puedan suponer un riesgo para la salud de las personas, considerando esta práctica como una infracción muy grave y sancionable con multa de hasta 60.000 euros.
De igual manera, la ordenanza municipal sobre protección y tenencia de animales de compañía considera que los poseedores de los animales deberán aportar las medidas necesarias con el fin de evitar que éstos ensucien las vías y espacios públicos, estableciendo el correspondiente régimen sancionador para el que lo incumpla.